DONDE NO HAY VIDA...

En cada compromiso internacional de la selección española desde Argentina '78, a aficionados y periodistas se nos va periódicamente la olla con las posibilidades "reales" (decimos) de la selección en cada evento. Cada dos años, lo mismo. Y cada dos años, batacazo monumental, eliminación en cuartos y quince días preguntándonos qué hacemos mal, si tenemos el nivel que creemos, etc, etc.

Pues esta vez no voy a pecar de ello. Seamos sinceros: Si España ganara el Mundial sería la mayor sorpresa del campeonato en toda su historia. Si vemos el palmarés de ganadores, no hay sorpresas. Brasil, Argentina, Italia, Alemania.. Y en un segundo plano Inglaterra, Francia y antiguamente Uruguay, figuran en letras de oro en la historia del fútbol por un éxito como este. Históricamente en los Mundiales no hay sorpresas. O por lo meno no se han dado en los últimos 25 años (excepto si alguien considerara a Francia como una sorpresa en el 98). Si España ganara el Mundial sería la mayor sorpresa del campeonato en los últimos 100 años. El dato ya es demoledor, pero la realidad lo es más aún. Incluso si llegara a la final, o incluso si llegara a semifinales sería toda una hazaña vestida de sorpresa mayúscula. Esa es la realidad. En las Eurocopas no ha pasado igual (leasé Dinamarca o la República Checa) y algunos outsiders consiguen meterse entre los mejores. En el Mundial, no.

La otra realidad es la propia España. "La Liga es la mejor competición del mundo", dicen algunos. Es posible que tengan razón. Yo también lo creo así por jugadores, por la forma de jugar de los equipos y por los resultados: Sevilla y Barça este año, Real Madrid en un pasado a medio plazo, como el Depor, el Valencia de las dos finales de Champions o hasta el Villarreal, son buenas muestras de ello. Pero una cosa es la Liga y otra la selección. Es decir, una cosa son los jugadores que tienen los equipos y otra los jugadores que posee el fútbol español.

Tenemos un buen portero, pero a partir de ahí, poco más en comparación con otras selecciones. En España no hay un Roberto Carlos, no hay un Messi, no hay un Adriano, un Ronaldo, un Gerrard, y si se me apura ni siquiera un Van Nistelroy, un Figo, un Beckham, o un Drogba...

Ver a españa como se la vio el sábado ante Rusia, da verdadera pena. Seguimos sin jugar a nada, no sabemos lo que es el gol, y hasta tenemos dudas dentro de nuestro propio equipo (Raúl, Morientes, Xavi, Baraja, Albelda...). Es deir, que no somos nadie. Ni siquiera un outsider como en su día lo fueron Dinamarca, la República Checa, Camerún ('90) y hasta Turquía y la propia Corea en Corea y Japón. Nos escudamos en un arbitro para justificar que no le pudieramos meter un gol a Corea en 120 minutos. ¡Corea! la selección número 87 del mundo (no sé si este es el dato, pero debe estar cercano).

¿Que nos pasa en los Mundiales y Eurocopas? Que no tenemos personalidad, dicen algunos. Que no tenemos jugadores que desnivelen, dicen otros. Que nos creemos más de lo que somos. Que no tenemos estilo propio. Pero a pesar de las estadísitcas, a las que todos los periodistas somos tan aficionados, en cada Mundial, en cada Eurocopa vendemos nuestro mejor humo para pintarles a los españoles una falsa realidad de nuestro fútbol y para cubrirnos por si algún día suena la flauta poder asegurar que "yo lo veía claro". No engañamos a nadie, porque el afionado al fútbol en la calle se viste de esta falsa esperanza como nosotros.

Vendamos humo, pero los que son inteligentes sabrán de sobra que si España desctaca en Alemania será la mayor sorpresa del fútbol contemporáneo. Ojalá sea así, pero viendo a nuestra selección, sinceramente, va a ser que no.