SE CONFIRMÓ EL BATACAZO

Lo avisé hace tres días y el martes sucedió. Dicen que es el peor Arsenal de los últimos años, pero en el Bernabéu dió la imagen del nuevo campeón de Europa. Quizá fue el Madrid, el que con su bajo rendimiento hizo bueno al Arsenal. Ni un uno contra uno, ni un intento de desnivelar a una defensa de circustancias. Ya se sabía que de medio campo en adelante el Arsenal era letal, pero la ventaja del Madrid era una defensa joven e improvisada a la que nunca puso en apuros. Dicen de Ronaldo, pero al brasileño no le llegó ni un balón en condiciones.
Muy a mi pesar tengo que hablar de López Caro (sentenciado como entrenador del Madrid desde la noche del set en Zaragoza). No me gustó la reacción del técnico lebrijano. No mandó explotar la banda de Flamini y el Madrid se empeñó en intentar desbordar por la izquierda a un espléndido Eboué. No puso remedio a la superioridad del Arsenal en el medio campo con Guti y Zidane desaparecidos y Gravesen desbordado, tardó en hacer los cambios y luego, cuando el Madrid casi se jugaba la temporada, buscó un ineficaz revulsivo en Raúl, que aunque hubiera puesto todo lo que lleva dentro, encarnó más la figura de un Cid como presencia, que como peligro real. Cassano hubiera sido la apuesta natural, ya que esa fue la decisión del club en el mercado de invierno y para ello lleva tres meses intentando bajar barriga. Estas cosas sólo pasan en el Madrid.
No obstante, no doy la eliminatoria por resuelta. El Madrid tiene calidad para remontar un 1 a 0. Y si no que se lo digan al Manchester. Lo malo para los blancos es que aquel Madrid de Redondo no es este de Gravesen y de 5 o 6 galacticos inservibles para la alta competición. Casillas, el verdadro galáctico el Real Madrid, con el que Florentino no quiso hacerse foto de renovación, volvió a sacar las catañas del fuego a los de Chamartín. Él y Ronaldo han mantenido al Madrid entre la élite en los últimos dos años por mucho que le pese a la ¿afición? madridista, la más atípica del mundo.