LA LIGA SIGUE IGUAL

Creo que cada vez se hace más evidente que la Liga es cosa de uno. No es que crea que el Real Madrid no la disputará con el Barcelona, pero que el equipo de Guardiola está a años luz de cualquier otro en España y, a día de hoy, en el mundo, creo que es evidente.

Y no porque anoche goleara por 6 a 1 al Zaragoza, y no porque esté haciendo el fútbol del año pasado. Ojalá lo volviera hacer con la continuidad y la intensidad del pasado ejercicio para los que somos amantes del buen fútbol. Lo digo porque aunque es algo más débil que el año pasado y tiene una plantilla, como diría Pep "pelín cortita", pero sigue intentando llevar a la práctica un fútbol de cinco estrellas y, la mayor parte de las veces lo consigue.

Ya dije a principio de temporada que no basta juntar una pléyade de estrellas para confeccionar un buen equipo y en el Madrid lo están viendo sobre la práctica. El Madrid no juega a nada y las piezas empiezan a chirriar. No quiero decir con esto que hayan perdido ningún tren ni nada por el estilo. Digo que aún teniendo de cara los resultados e incluso con la vuelta de Cristiano, se necesita algo más para ganar la Champions y, sobre todo, la Liga. Es peligroso depender de un solo jugador, aunque para la mayor parte de los partidos de Liga al Madrid le sobren y le basten figuras y actuaciones individuales para incluso golear a la mayoría de sus rivales. Al Madrid le falta fútbol y eso, a la larga, se le volverá en contra.

En el Barça, parece que la incógnita Ibrahimovic empieza a despejarse. Es mejor técnicamente que Eto'o, pero no tiene su capacidad goleadora, se decía al comienzo de la temporada. Pero parece que el sueco está por enfrentarse con sus tantos a tan oscuros augurios. Desde luego, como Eto'o, es un disfrute verle sobre el campo.

Y el Sevilla más de los mismo. Es un equipazo cuando quiere, pero es que no quiere siempre. A veces se relaja. Cuando enfrente no tiene rival, o es de menos calidad. Lo vamos a ver durante lo que resta de temporada y, muy al pesar del cavernos Del Nido (no sé ya quién lo es más en Sevilla si él o Lopera) su equipo está dos escalones al menos por detrás del Barça y uno del Madrid.

Del Atlético, qué decir. Precipitación, improvisación, nervios y mal rollo que ha afectado tanto a los jugadores que los resultados están a la vista. Nunca me gustó el talante de Abel como jugador. Siempre crispaciones, malos rollos, escusas atléticas... Un perdedor, a pesar de sus años en el club, su experiencia y hasta su record de imbatibilidad. Personaje gris para una época gris para los rojiblancos que no ganaron nada o casi nada con el de Toledo bajo palos.

Al parecer igual le ha pasado en el banquillo. No es que hubiera mal rollo con el en el vestuario, pero tampoco lo había bueno. Y cunado los jugadores no se creen lo que hace o lo que quiere su entrenador, esto se ve en el campo. No me ha gustado su salida, como ya he dicho por precipitación e improvisación, pero creo que beneficiará al equipo. Quique es de los que convence con su idea y tiene trabajo, sobre todo psicológico, para intentar reflotar al equipo. Que tenga suerte.

Aparte está el asunto Pitarch. Este personaje debe salir cuanto antes del club. Es como lo de Abel. Da más mal rollo que bueno y si fuera bueno en su trabajo, todavía tendría escusa, pero el viernes llamó hasta a tres entrenadores para salir del bache. Pocos eran los que no veían que Abel tenía las horas contadas en el club, pero el bueno de Pitarch no tenía repuesto preparado. Ni siquiera sabia que Spalletti tenia un precontrato con el Zenit ruso. Palos de ciego y desprestigio para un club que quiere volver a ser grande. Craso error. La vida cambia y el fútbol también y en España hace unos años había varios grandes, pero se han quedado sólo en dos. La pena para los antimadridistas aficionados atléticos es que uno de ellos es el Real Madrid. El día que superen su madridistis los atléticos podrán volver a pensar en ser grandes.